![]() |
![]() |
|||||||||
![]() |
| |||||||||
![]() |
![]() Año de producción: 2003 Talismanes consta de un tablero que reproduce distintas rutas desde la frontera con Francia hasta Compostela, así como 167 cartas, 8 siluetas de peregrinos y un libro con el reglamento y las preguntas. El objetivo de los jugadores es llegar en primer lugar a la meta compostelana, pudiendo participar en la misma partida de 2 a 8 peregrinos. En el tablero se reflejan ciento cuarenta y dos localidades del norte español enlazadas por una serie de caminos que conducen a Santiago. Pero al mismo tiempo, cada una de esas etapas está dificultada por la existencia de una maldición. Las 167 cartas se dividen en las siguientes categorías: 142 de ellas son cartas del Camino, es decir, corresponden a cada una de las localidades existentes en el juego y reproducen un talismán de la zona. Así, por citar algunas de la provincia lucense, Viveiro está representada por la Virxe de Valdeflores; A Fonsagrada, por la Font Sagrada; Monforte de Lemos por San Mateo da Parte y Lugo, por la Virxe dos Ollos Grandes. Los dibujos de los talismanes son obra del pintor navarro Joaquín Ciganda, que ha realizado una colección artística de indudable valor y gran originalidad. Otras ocho cartas son de Santiago (sirven para entrar en la meta), ocho son del Diablo (sirven para que el resto de jugadores retrocedan una etapa), 4 son de los jinetes del Apocalipsis (convierten las maldiciones en infranqueables), 4 son de Prisciliano (permiten el paso ante cuatro maldiciones) y una es la carta de Dios, que anula la maldición del pozo. Una vez decidido qué jugador debe comenzar el recorrido, se reparten cuatro cartas que van a determinar cuántos avances se pueden realizar dentro del turno. Todas las cartas del Camino son de distinto valor. Así, en la parte superior izquierda figura el número de la parada a la que corresponde, según su ubicación en el mapa. Si el jugador llega a ocupar esa parada con su carta en la mano, podrá trasladarse a la del número que figura bajo el epígrafe Traslada y que siempre será más cercana a Santiago, aunque no necesariamente en la misma ruta que está siguiendo. A continuación figura el nombre de la parada y el epígrafe Maldición. Esta maldición se activa cuando la carta es arrojada al pozo y afecta al turno del siguiente jugador. De esta forma, si en la carta figura Naufragios como maldición, el siguiente jugador deberá tener entre sus talismanes el que los anule. En caso negativo, el jugador deberá sacrificar una de sus opciones de pase (1 pase, dos ½ pases, una opción de pregunta, etc). Si alguna de las cuatro cartas de cada turno permite una opción de pregunta, el peregrino podrá sumar un avance contestándola correctamente. Para ello se ha elaborado un cuestionario de más de medio millar de preguntas sobre arte, costumbres, gastronomía, leyendas y curiosidades en torno a la zona que se recorre, así como otras de cultura general. |
![]() |
![]() | |||||
![]() | |||||
|